Durante el primer semestre de este año, la empresa salmonicultora AquaChile -ligada a las familias Puchi, Fischer y Aguilera- definirá si coloca una fracción de la compañía en la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS), suma un socio o si concreta ambas alternativas, explicó su gerente general, Alfonso Márquez de la Plata.
"Hemos tomado la decisión que gran parte de nuestras inversiones van a estar dirigidas a la producción en tierra de smolt de salmón Atlántico (Salmo salar), para no correr riesgos no deseados", sostuvo Márquez de la Plata.
Además, dijo que se invertirán recursos en una empresa coligada que producirá ovas de salmón Atlántico en tierra. "Para ofrecer en el mercado ovas libres de enfermedades", explicó.
Otra parte de los recursos serán para financiar la biomasa, esto es, la alimentación y el cuidado de los peces en producción.
Dentro del plan no se descarta la adquisición de empresas o fusiones. "Es algo inevitable que viene", destacó el gerente general de la compañía.
La idea de la empresa es recuperar, en el mediano plazo, los volúmenes de producción y rentabilidad previos al virus ISA, la enfermedad que generó millonarias pérdidas para la industria. De hecho, producto de esta enfermedad, la deuda de AquaChile se disparó considerablemente y hoy mantiene pasivos por más de US$ 400 millones.
Pero en la compañía hay confianza sobre el futuro.
"El año 2010 va a ser conocido como el de la recuperación", afirmó Márquez de la Plata.
La recuperación se evidencia en los resultados de la empresa, la mayor salmonicultora de capitales chilenos y que en el 2006 llegó a ser el tercer mayor productor de salmónidos a nivel mundial, previo al brote de virus ISA.
"El 2010 terminamos con ganancias", adelantó el ejecutivo, quien prefiere mantener en reserva el monto.
Cualquiera sea, es un vuelco respecto a las pérdidas por US$ 75 millones que tuvo la compañía en el 2008 y US$ 142 millones del 2009. Esto, pese a que en esos años AquaChile alcanzó niveles de ventas récord.
De hecho, en el 2008 alcanzó una producción valorada en US$ 553 millones, con más de 100 mil toneladas. Pero el costo de producción era altísimo, producto del ISA.
Con profundos cambios productivos a cuesta para evitar la propagación del ISA, la empresa produjo el año pasado 50 mil toneladas de salmón y trucha, a lo que hay que sumar 18 mil toneladas de tilapia, que produce en su filial de Costa Rica. De esta manera, sus ventas superaron los US$ 350 millones, con un costo de producción mucho más ajustado.
Márquez de la Plata explicó que en el apogeo del virus ISA, entre el 2008 y el 2009, la mortalidad en los centros de cultivo superó incluso el 30% de la biomasa. Hoy, la cifra se mantiene en cerca del 10%.
Además, destaca que el peso de cosecha llegó a estar en algunos centros con virus ISA en 2,5 kilos, pues se tenían que sacar los pescados forzadamente de manera temprana. Actualmente, afirma, se está cosechando en algunos centros al mismo peso promedio que Noruega, el principal competidor de Chile en este rubro. Esto es, entre los cinco kilos y los 5,5 kg.
"El salmón tiene un tema de marca país que falta construir"
¿Es efectivo que se trata de minimizar la marca Chile en los salmónidos que se exportan?
No me voy a hacer cargo de otras empresas. En AquaChile siempre hemos destacado que es un producto chileno, porque tenemos que ser capaces de suplir gran parte del alza de la demanda que va a tener el salmón en los próximos años.
El ejecutivo añade: "Tenemos un desafío comunicacional enorme como industria y como empresa, para que Chile sea reconocido por la misma calidad, seriedad y el mismo valor que tiene, a lo mejor, un productor como Noruega. Esa es una tarea pendiente y está relacionada con el pasado, con no ser abiertos con el tema del uso de medicamentos".
Siempre se destaca el vino y la fruta y no el salmón...
Claro, porque hemos hecho un súper mal trabajo. Mira, los santiaguinos sienten lejano el salmón, hasta es difícil comprarlo. En cambio, se puede comprar el mejor vino en cualquier supermercado. El salmón tiene un tema de marca país que falta que se construya. Esta es una tarea pendiente.
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